martes, 11 de septiembre de 2007

De regreso a Nunca Jamás...

Tantas veces había sentido de cerca esa Soledad que sulfataba sus fuerzas, ese principio de finales que algunos seres cargan en su mirada por siempre, sin que el espejo los delate...
Había adivinado tantas noches los escondites del vacío eterno, los recónditos huecos por donde huye el Alma despavorida, los ceniceros inmundos donde yacen los restos de un sueño...

Que encontrar esos brazos, esos ojos, esas Alas, fue como descifrar de repente los jeroglíficos que detallaban el camino de regreso a CASA...
(Gracias por estar ahí, siempre, siempre, SIEMPRE...)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a vos. Por tus palabras, esa foto, este homenaje inmerecido pero gratificante. Tu composición me recuerda a los colages que hacíamos en la escuela para el día de la madre; por poner un ejemplo. Conserva esa frescura… creo que si miro bien hasta podré descubrir restos de plasticola entre el "papel", la "fotografía" (recortada con la pesada tijera de mamá) y las "figuritas" más difíciles de conseguir del álbum. Qué mejor regalo que ese!!! Otras vez gracias.
Sigamos en la búsqueda, que no acaben nuestros deseos en ninguna galería de recuerdos. Que crecer signifique hacernos fuertes, y que dureza signifique coraje, no olvido, jamás resignación. Soñemos, soñemos con que alguna vez nuestros pasos acompasen el despertar de algunos otros.
Me quedo con tu sonrisa como elixir, así te imagino leyendo mi retribución.
Una sola cosita tengo para criticarte (Digo, de mí, no tenías una foto más linda? jaja...)
Besote hermosa!